Al acecho de formas que acomoden mi entendimiento.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Segundos afuera

¿Sabías que los sicólogos no se llevan con los ingenieros?
Quizá por la eterna lucha del “esto es así”, contra el “¿estás seguro que es por eso?”.
Pero no son los únicos.
A los ciegos tampoco les gustan los sordos, quizá este ejemplo sea mucho más gráfico.
En realidad estamos cocidos a choques, a odio lento, a pasión que deriva de padecer, de sufrir.
En el momento en que nos engendran, los fuegos internos arden a la mayor temperatura jamás imaginada. Nuestro magma explota y se sofoca en un mar que sólo buscará apagarlo. Uno a uno.
Solo el gran luchador llegará. Ese nadador agotado obtendrá como premio un encierro de nueve meses, que lo devolverá a la libertad tras un breve chirlo en la cola.
Y los hermanos, los compañeros, los amigos y las novias.
Todo es un gran choque disfrazado de armonía, y entonces llega el momento de elegir que hacer el resto de nuestra vida.
Y uno solo termina eligiendo la medida del contrincante con el que se quiere pelear.

5 comentarios:

1600 Producciones dijo...

Sutiles tus palabras Juan Marcos...

Saludos

Analizada dijo...

Es la lucha de los mundos. detesto/odio/desprecio* lo suficientemente algo, para luego identificarme conmigo misma/o.


*lease como "opuesto a". Siempre hay almas suceptibles a las que no queremos lastimar.

Muy lindo todo.

Juan Marcos dijo...

Gracias por tu comentario para nada canallesco, aunque tu origen lo sea!! Dejo aquí estas frases y ya me sumerjo en tu blog.

La Maga dijo...

La lucha por la supervivencia del más fuerte. La Vida parece ser, engañosamente, una contienda. Los opuestos hacen a este mundo dual, los asertivos y los dudosos; el triunfo aparentemente de los más aptos, los antagónicos que pujan entre sí. Algunas veces el pleito no es claro, pero los extremos tironean buscando su prevalencia. Somos seres, como has dicho, en busca de algo todavía indefinido. Sigamos viviendo hasta averiguarlo.

((Un beso))

Juan Marcos dijo...

Estamos en camino Maga, solo nos resta abrir bien los ojos, o cerrarlos y dedicarnos a intuir.

Beso, y gracias por sumarte a la búsqueda.

Cazadores furtivos