Al acecho de formas que acomoden mi entendimiento.

martes, 30 de junio de 2009

Fumo

Tengo hambre y fumo, porque me quita el hambre.
Como mucho y fumo, para hacer la digestión.
Estoy aburrido y fumo, así hago algo.
Estoy a full y fumo, demasiada tensión.
Estoy hablando y fumo, porque necesito una pausa.
Escucho y fumo, para concentrarme.
Te odio y fumo, para odiarte más.
Te amo y fumo, para recordarte mejor.
Espero y fumo, para que se me pase el tiempo.
Llegaron y fumo, para quejarme por su tardanza.
Pienso y fumo, para pensar intelectualmente.
Descanso y fumo, para descansar profundamente.
Tomo alcohol y fumo, porque es imposible no hacerlo.
No tomo alcohol y fumo, porque ¿sino qué hago?
Estoy solo y fumo, para sentirme acompañado.
Estoy acompañado y fumo, para compartir algo.
Tengo frío y fumo, para entrar en calor.
Tengo calor y fumo, porque tengo ganas de fumar.

5 comentarios:

1600 Producciones dijo...

Juan Marcos: realmente categórico lo que escribís.

Yo, al cumplir los setenta años (en caso de llegar) me impondré la siguiente regla de vida: no fumar mientras duermo, no dejar de fumar mientras estoy despierto, y no fumar más de un solo tabaco a la vez.

Juan Marcos dijo...

Tu comentario no me hace más que reflexionar sobre una frase que quedó pendiente:
Tengo amigos y fumo...

Camino del sur Pilar Obreque B dijo...

...y aca de casualidad llegó y aunque el texto es una atracción muy fuerte, no voy a fumar.

Muy buen blog, disculpas por la irrupción.

Juan Marcos dijo...

Siempre hay tiempo para ser interrumpido y reanudar la marcha.
Bienvenida Pilar!

Lila Biscia dijo...

Buenisimo!!!!
Tomo café y fumo, porque no existe otra forma de disfrutar el café.
Después del sexo fumo, asi el placer es completo.
Estudio y fumo, para concentrarme y creerme freud.
Escribo y fumo, porque el humo (a veces) me dicta las palabras.

Cazadores furtivos